Días de Noviembre.

Comienza a hacer frío, la temperatura diaria no alcanza los 15 grados y yo sigo aquí en Tokio.

De las cosas más importantes que me han pasado estas semanas ha sido que Sensei me preguntó directamente si haría «Cacería de trabajo» aquí en Japón a lo que después de quedarme callado como 5 segundos dije que sí.

Es una respuesta que implica muchísimas cosas, una de ellas es no regresar a México al final del termino de mi maestría, por ahí de marzo del 2014. Y en general mis amigos de allá me dicen que no me regrese, que para qué, que México sigue peligroso y que si ya pude salir del país una vez, pues que no desaproveche esa oportunidad.

Pero claro, desde que me gradué y cambió mi punto de vista sobre mi vida, pues ya no me interesa tanto el hecho de quedarme en un país de primer mundo y triunfar económicamente por aquí. A mi lo que más me preocupa es ser feliz y yo fui feliz en el D.F. ese año que viví ahí.

En Tokio es difícil mantener la felicidad por periodos prolongados, es una ciudad de solitarios, la gente a veces me parece sin alma. Es por eso que cuando de pura casualidad veo a una pareja agarrada de la mano o hasta besándose en la calle, lo celebro por dentro y digo: gracias por demostrar que sí hay gente japonesa que tiene emociones y sentimientos, y que sobre todo no tienen miedo a mostrarlos.

Pero bueno, siguiendo el rollo de la cacería de trabajo, en realidad tengo en mente una empresa desde hace un buen rato y esa es Cisco. Ya sabrán ustedes por qué (me traban las redes de datos).

Otra que podría ser sería Google y la tercera es NTT Data que es un proveedor de servicios (el más grande de Japón).

Obviamente sé que le estoy tirando bien alto pero pues qué importa, sí uno no lo intenta pues nunca se sabrá qué podría pasar. El plan es que si sale en una de esas, pues me quedaría en Japón por más tiempo, máximo unos 5 años, y si no sale, pues me regreso a mi amado México, que al cabo que ahí es donde sé que pertenezco y donde sería muy feliz comiendo barbacoas los domingos por la mañana después de salir a tomar los sábados.

En un tema corto: ¡Conseguí un empleo de medio-tiempo! O mejor dicho, me lo consiguieron.

Digamos que todo funcionó por la maravilla que es twitter y ahora resulta que le voy a enseñar a un argentino director de finanzas de cierta a empresa a hablar japonés. Pero la neta lo veo como un caprichazo, porque pues como ha estado en varias escuelas de japonés y no le ha sabido aprender así, pues ahora su novedad es contratar a un hispanohablante que hable regularmente bien japonés, para poder ver cómo fue que esa persona lo logró. En este caso pues yo soy ese mero. La paga está muy bien y hasta pagan los gastos de transporte aparte. Lo malo es que me queda como a 1 hora (porque está en Kawasaki) pero pues bueno, sería solo una vez a la semana. De hecho hoy día recibí un sobre con un mini contrato y toda la cosa. Don argentino quiere probar mis habilidades para enseñar japonés en unas 5 clases y de ahí decidirá si le convence o no para extender un contrato de hasta por un año.

El pedo obviamente sería en febrero-marzo porque la neta si pudiera, me regreso los 2 meses a México a pasarla de poca madre, a ver a todos mis amigos y a conocer Chiapas y Oaxaca.

Ya les platicaré de rato en qué queda todo….

Por cierto, me anda visitando una de mis mejores amigas: K.

Se anda gastando los ahorros de su vida acá en pinche Japón, jaja. El lunes me voy  Kyoto y el martes ella me alcanza y pues por fin se me hará ver Kouyou (hojas rojas) de Otoño por allá. Y pues va a estar bien chido porque Kyoto es mi lugar favorito de todo Japón 😀 y supongo que tomaré fotos y publicaré algunas por acá.

Les dejo esta rola que me recuerda que aunque esté haciendo frío ya, con un buen baile se quita:

Goliath

pd: mañana entrego mi plan de investigación de maestría :S

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